Comunicación clara en la empresa: 1 lección desde la IA

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La comunicación clara en la empresa no es opcional: es el pilar de cualquier proceso profesional exitoso

Una de las cosas más valiosas que he aprendido gracias a la Inteligencia Artificial es a explicarme mejor.

No me refiero a escribir “prompts bonitos”, sino a ser clara, concreta y directa. La comunicación clara en la empresa no es opcional: es el pilar de cualquier proceso profesional exitoso. La IA no adivina. Y lo mismo ocurre en nuestras relaciones profesionales. Cuando no comunicamos con claridad, crece el riesgo de malentendidos. En equipos, con clientes, entre culturas… y dentro de nosotros mismos.

Comunicación clara en la empresa: una lección que viene de los algoritmos

Tanto la inteligencia artificial como el cerebro humano comparten una característica esencial: necesitan sentido. Cuando les damos una instrucción vaga, ambos rellenan los vacíos con lo que conocen o con lo que suponen. Esta realidad también afecta directamente a la comunicación clara en la empresa.

Ejemplo con IA: si pedimos “haz una estrategia”, la respuesta dependerá de lo que la IA entienda, no necesariamente de lo que necesitamos.

Ejemplo humano: en la oficina decimos “hay que mejorar esto”. ¿Qué significa “esto”? ¿El diseño? ¿Los datos? ¿El enfoque? Cada persona lo interpreta desde su mapa mental, emocional y cultural.

Comunicación clara y diferencias culturales: ¿de qué hablamos realmente?

En contextos multiculturales, muchas personas provienen de culturas de alto contexto, donde se valora lo implícito, lo no dicho y la interpretación entre líneas. Esto contrasta con culturas de bajo contexto, donde se privilegia lo explícito, lo literal y directo. Esta diferencia puede generar confusión si no se aborda con conciencia intercultural.

Como dice el refrán español: “quien calla, otorga… y a veces, se equivoca”.

El cerebro y su necesidad de sentido

El cerebro humano tiende a buscar explicaciones. Esto nos ayuda a sobrevivir, a planificar y a dar sentido a lo que vivimos. Pero también nos puede llevar a asumir cosas que no son ciertas.

Este fenómeno se intensifica en personas con ansiedad, quienes tienden a anticiparse imaginando escenarios catastróficos. Una simple falta de respuesta puede interpretarse como rechazo, crítica o peligro. Y esto impacta directamente la comunicación clara en la empresa.

Como escribió René Descartes:

«Nada sucede sin una causa» – Principios de la filosofía (1644)

Su intención no era mística, sino metodológica. Pero en muchas culturas, especialmente de alto contexto, las explicaciones se atribuyen a Dios, al destino o al universo. Esto puede enriquecer nuestra visión del mundo, pero también dificultar la claridad si no somos explícitos sobre lo que queremos decir.

La comunicación clara en la empresa evita que las personas hagan suposiciones

En entornos empresariales, esta ambigüedad se convierte en una carga invisible. Personas tímidas, que no se atreven a preguntar; profesionales que suponen que algo “debería estar claro”; o colaboradores de culturas donde se espera leer entre líneas, acaban trabajando desde el malentendido.

El problema no es solo de idioma. Es de estilo comunicativo. Si no decimos lo que queremos, otros completan la información con lo que pueden. Y ese hueco se llena con miedos, creencias o prejuicios.

¿Qué podemos hacer para tener una comunicación clara?

  • Di lo que quieres, no solo lo que no quieres
  • Habla claro, aunque parezca obvio
  • Recuerda: lo que no se dice, se asume (y a menudo, mal)

Si trabajas en entornos multiculturales, este principio es fundamental para evitar fricciones, errores o malentendidos duraderos.

Si quieres tener una comunicación clara, lee también: Feedback intercultural: 7 claves para dar y recibir retroalimentación en entornos globales

Este artículo de la APA habla sobre Comunicación efectiva en contextos laborales

Conclusión

La comunicación clara en la empresa, ya sea con la IA o con las personas, no es una opción, es una habilidad. Una que se entrena.

Si trabajas con equipos diversos, si formas parte de una organización internacional o si lideras procesos de transformación, aprender a comunicarte con claridad puede marcar la diferencia entre el caos y la cohesión.

Porque comunicar con claridad no solo evita errores. También construye confianza.

Comunicación clara en la empresa: preguntas frecuentes

1. ¿Qué significa una cultura de alto contexto?
Son culturas donde gran parte de la información se transmite de forma implícita. Se espera que las personas “lean entre líneas” y comprendan sin necesidad de ser explícitos. Ejemplos: Japón, India, muchos países latinoamericanos.

2. ¿Cómo rellena la información el cerebro humano?
Desde la neurociencia, el cerebro tiende a completar los vacíos con base en experiencias previas (memoria implícita) y modelos mentales aprendidos. Esto se conoce como procesamiento predictivo. Fuente: Lisa Feldman Barrett, How Emotions Are Made.

3. ¿Por qué hay tantos malentendidos en entornos multiculturales?
Porque las formas de comunicar, escuchar e interpretar difieren enormemente entre culturas. Lo que es directo en una cultura puede ser visto como agresivo en otra.

4. ¿Es lo mismo comunicar claro que comunicar bien?
No. Puedes hablar con cortesía o con mucha elocuencia y, aun así, no ser claro. La claridad requiere intención, estructura y empatía.

5. ¿La inteligencia emocional influye en la comunicación clara?
Sí, directamente. Saber gestionar tus emociones y comprender las ajenas, facilita decir lo importante sin herir, y preguntar sin atacar.

Acerca de la autora

Mercedes Valladares es psicóloga transcultural y experta en coaching para empresas. Acompaña a ejecutivos en el logro de sus metas mediante sesiones de psicología y coaching transcultural. Imparte formación presencial y online a equipos y organizaciones en procesos de desarrollo profesional, liderazgo, adaptación y comunicación intercultural. Trabaja con su método MOVERTE para ayudar a conseguir objetivos con propósito. Su modelo de trabajo se inspira en la Psicología Humanista y en el respeto a los Derechos Humanos.