
La gestión del tiempo en diferentes culturas es uno de los mayores retos para los profesionales que trabajan en entornos globales o multiculturales.
¿Planificas tu tiempo? ¿Entregas los trabajos en los plazos establecidos? ¿Cómo influye tu cultura en tu manera de percibir el tiempo? ¿Qué otros factores tienen peso en la gestión de tu tiempo?
España es menos productiva que Estados Unidos y que muchos de nuestros vecinos europeos. Por ello, en la actualidad los cursos para gestionar el tiempo son imprescindibles en los planes de formación anual de las empresas públicas, privadas y no gubernamentales.
En el año 2013 un informe de Proudfoot Consulting de Microsoft apuntaba que las empresas españolas son de las que peor gestionan el tiempo en Europa. Desde hace más de diez años la productividad por hora es inferior a la media de la Unión Europea. Solo el 61% del tiempo se aprovecha de forma eficaz, el resto es absorbido por llamadas telefónicas, correos electrónicos, conversaciones de pasillo o desayunos con los compañeros.
¿Por qué España es menos productiva que otros países?
Los estudios que se han realizado en el ámbito de la antropología, la sociología y la psicología relacionados con la gestión del tiempo en diferentes culturas nos aportan algunas explicaciones.
El psicólogo social Geert Hofstede, en su clasificación de las dimensiones culturales, contemplaba la orientación a largo plazo vs. orientación a corto plazo. Explicó que las culturas que están orientadas a largo plazo se basan en el ahorro y la perseverancia, y son conscientes de que sus acciones repercutirán en el futuro. En cambio, las culturas orientadas a corto plazo viven el día a día sin pensar en las consecuencias futuras.
El modelo de las dimensiones culturales de Fons Trompenaars y Charles Hampden-Turner incluye la dimensión tiempo secuencial vs. tiempo sincrónico. En las culturas de tiempo secuencial se valora la puntualidad, la planificación y el cumplimiento de horarios. Por el contrario, en las culturas sincrónicas las personas trabajan en varios proyectos a la vez y asumen los compromisos de forma flexible.
El antropólogo Edward T. Hall diferencia entre culturas monocrónicas y policrónicas. Las primeras priorizan la segmentación del trabajo, la planificación lineal y la puntualidad. En cambio, las culturas policrónicas, como España y muchos países latinoamericanos, otorgan mayor importancia a las relaciones humanas que al cumplimiento estricto de los plazos.
La percepción cultural del tiempo en el trabajo
El estadounidense Thomas O’Connell, en su estudio sobre el comportamiento laboral en España, destaca que los directivos españoles son excepcionalmente buenos manejando a su personal y realizando múltiples tareas a la vez. En su opinión, entender la gestión del tiempo en diferentes culturas es clave para evitar conflictos y promover el rendimiento.
Por ejemplo, O’Connell plantea esta situación: estás en una empresa española, necesitas hablar con tu jefe, y ves que tiene la puerta entreabierta. ¿Qué haces?
- Esperas a que termine su trabajo.
- Te aproximas educadamente y le haces la pregunta.
- Tomas una decisión por tu cuenta.
- Preguntas a un compañero y actúas en consecuencia.
La opción correcta, en clave policrónica, es la número 2.
Otras visiones culturales del tiempo
En culturas asiáticas, como la hindú y la budista, el tiempo se concibe como insignificante. Las decisiones no se apresuran y se prioriza la armonía entre personas, naturaleza y sociedad.
En los países escandinavos o del norte de Europa, donde la luz solar es escasa en invierno, el ritmo de vida se acelera para aprovechar al máximo el día. La puntualidad es casi sagrada. En cambio, en el sur de Europa o en el norte de África, el tiempo tiene una interpretación más flexible o simbólica.
¿Qué dice la psicología sobre el tiempo y el bienestar?
Robert Levine, en su investigación de 2013, argumenta que nuestras vidas están determinadas por cómo usamos el tiempo. El bienestar físico, emocional y económico está directamente vinculado a esta gestión. Levine incluso recomendó a la ONU que incorporara la variable cultural del tiempo en sus políticas internacionales.
Entonces, ¿cómo abordamos este tema desde las organizaciones?
La gestión del tiempo en diferentes culturas no puede abordarse solo desde un enfoque productivista. Es necesario considerar:
- La sociedad y el contexto cultural de los equipos.
- Las dinámicas del entorno laboral concreto.
- El clima y los ritmos naturales.
- La personalidad individual.
Cada país y organización debe buscar un equilibrio entre:
- Promover prácticas que aumenten la productividad y la competitividad en un mundo globalizado, y
- Respetar la forma en que cada cultura entiende, vive y utiliza el tiempo.
¿Y tú qué opinas?
¿Te has enfrentado a conflictos por diferentes formas de entender el tiempo? ¿Has tenido que adaptarte a otra cultura laboral? Si quieres gestionar mejor tu tiempo y aumentar tu productividad personal y profesional, contacta conmigo: contacto@mercedesvalladares.com
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Acerca de la autora
Mercedes Valladares es psicóloga transcultural y experta en coaching para empresas. Acompaña a ejecutivos en el logro de sus metas mediante sesiones de psicología y coaching transcultural. Imparte formación presencial y online a equipos y organizaciones en procesos de desarrollo profesional, liderazgo, adaptación y comunicación intercultural. Trabaja con su método MOVERTE para ayudar a conseguir objetivos con propósito. Su modelo de trabajo se inspira en la Psicología Humanista y en el respeto a los Derechos Humanos.