Esta mañana en una sesión de coaching, una clienta me comentó que no tenía energía para conseguir sus objetivos. Lleva tres semanas sin ir al gimnasio y trabaja 14 horas al día. Sus largas jornadas de trabajo le impiden pasar más tiempo con su pareja y dedicarse tiempo a sí misma.
Otro cliente me dijo que durante este mes se iba implicar totalmente en su objetivo y que no iba a poder invertir tiempo para actividades de ocio.
Me quedé con los ojos de plato… ¿Cómo es posible que estas dos personas se comporten de manera tan radical? Por desgracia, muchas personas (sobre todo las autónomas), se van a los extremos.
No me extraña entonces que no consigan sus objetivos…
No cuidan su sistema inmunológico, no se alimentan bien, no beben la suficiente cantidad de agua, no duermen al menos 6 horas al día y no hacen deporte, ¡es normal que no tengan energía para conseguir sus objetivos!
Las personas que consiguen sus objetivos no son “súper – héroes o súper heroínas” y no pasan horas frente a un ordenador descuidando otros aspectos de su vida que no están relacionadas con el trabajo.
Las personas que consiguen sus objetivos hacen caso a las señales que les envía su cuerpo y se cuidan.
Este problema se está volviendo más recurrente en las personas que están trabajando desde casa porque estaban acostumbradas a cumplir horarios de trabajo y no saben cómo autogestionarse.
En estas personas el principal protagonista es un pensamiento distorsionado: “cuanto más tiempo trabaje, tendré mayores posibilidades de conseguir mis objetivos”. Y, la verdad es que es todo lo contrario: cuanto más tiempo trabajes, tienes menos posibilidades de conseguir tus objetivos porque descuidas el área más importante de tu vida que es la salud.
Las consecuencias más graves de trabajar de forma permanente son:
- Descuido de la salud: insomnio, sedentarismo y mala alimentación.
- Disminución de la creatividad.
- Falsa sensación de productividad.
- Alteraciones en el estado de ánimo y como consecuencia problemas en las relaciones con las personas más cercanas.
Volviendo a mi clienta, su pensamiento más recurrente es: “tengo que facturar”, “tengo que pagar todas mis deudas” y me parece fenomenal que esté enfocada en facturar y pagar sus deudas siempre y cuando no descuide su salud, ni la relación con su pareja, que por desgracia, empieza a deteriorarse por las horas que ella invierte trabajando.
Muchas personas piensan que se puede dejar de lado la salud porque están muy ocupadas consiguiendo sus objetivos y la verdad es que es todo lo contrario. “Si no tienes una vida equilibrada, NO puedes conseguir tus objetivos”.
Si eres una persona autónoma o trabajas desde casa, te invito a que el próximo miércoles 28 de abril, a las 20:00 horas de España, te unas a la Masterclass: “Cómo aumentar tu energía para conseguir tus objetivos”, en la que abordaremos las soluciones para que tengas una vida más equilibrada.
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