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La mirada psicológica: imprescindible en las relaciones transculturales.

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En el presente artículo me quiero concentrar en la importancia que tiene la figura del psicólogo dentro de las empresas transculturales, es decir, aquellas que realizan acuerdos y negociaciones con actores de diferentes culturas.

Parece una anécdota que en el presente siglo en España todavía se siga asociando a los psicólogos solo con la enfermedad mental y la patología. Con más frecuencia de la que me gustaría, me encuentro con comentarios como: “yo todavía no estoy tan loco para ir a un psicólogo”, “voy a pedir cita para tumbarme en el diván” o “¿dónde tienes tu consulta?”.

Otros me hacen preguntas reduccionistas: ¿te dedicas a la clínica o a los recursos humanos? Estas opiniones nos demuestran que pocas personas tienen conciencia de la importancia que tiene la psicología en nuestra vida cotidiana con independencia de nuestra formación profesional.

La psicología es una ciencia muy importante y debería estar presente en todas las áreas en donde existe la interacción entre personas

Como todas las ciencias, la psicología ha ido evolucionando. En un principio, la terapia psicológica estaba alineada con la curación de las enfermedades mentales. Los resultados que se han obtenido en esta área han sido espectaculares. Conocemos los patrones de distintas enfermedades y gracias a ello, existen tratamientos específicos para la mayoría de estas.

Con el paso del tiempo la psicología ha ido adquiriendo mayor protagonismo en nuestra sociedad, una prueba de ello es la cantidad de libros que cada año se publican sobre técnicas de desarrollo y crecimiento personal.

A principio de la década del 2000, el Dr. Martin Seligman ex presidente de laAmerican Psychological Association creó la “Psicología Positiva”. A partir de ese momento esta especialidad que está dedicada a estudiar el bienestar emocional, la felicidad y la manera de potenciar nuestras virtudes y puntos fuertes, se ha expandido en las facultades de psicología más notables del mundo.

Si me pongo a hilar fino podría decir que en todas las organizaciones podrían tener cabida psicólogos de diferentes especialidades. Un psicólogo clínico podría tratar trastornos de estrés, burn out, ansiedad y depresión que, por desgracia son muy habituales tanto en las empresas con personal local, como aquellas otras que se mueven en un entorno internacional. En estas últimas, algunos empleados sufren de ansiedad por el hecho de tener que tratar con personas de diferentes culturas y tener que cambiar de país con cierta frecuencia.

Un psicólogo social podría estudiar la interacción e influencia mutua que se produce entre los empleados y en el medio que les rodea. Un neuropsicólogo podría promover técnicas que ayuden a los empleados a descubrir su dominancia cerebral y explicarles cómo influye esta en sus intereses y en el momento de realizar ciertas elecciones.

En el mundo corporativo los psicólogos están ubicados dentro de los departamentos de Recursos Humanos. Por fortuna, la imagen del psicólogo empresarial también se ha ido transformando.

Hace 20 años las ofertas de empleo en la prensa española destinadas a los psicólogos de empresa, estaban centradas en la realización de tareas de selección de personal y en la gestión administrativa de las nóminas, finiquitos y despidos de los empleados.

Con el tiempo los empresarios han focalizado su mayor atención en la formación y por ello, se contrata a psicólogos como responsables de estos departamentos. En suma, se le da mucho énfasis a la impartición de cursos sobre temas de liderazgo y motivación porque se tiene conciencia de que un liderazgo eficaz aumenta el nivel de satisfacción de los empleados.

¡Un psicólogo de una empresa transcultural es mucho más que un psicólogo!

En la actualidad, los planteamientos sobre el papel que desempeñan los psicólogos organizacionales están encaminados a la mejora del clima laboral, al bienestar emocional de los empleados y al entendimiento con personas de diferentes culturas como una consecuencia lógica de la globalización. ¡Son las nuevas demandas de la empresa del siglo xxi!

La principal competencia de estos profesionales es la “mentalidad psicológica” que es en esencia, la capacidad de establecer relaciones y de reflexionar de forma profunda sobre las causas y significados que subyacen a los comportamientos, pensamientos y sentimientos, tanto propios como ajenos.

En un entorno transcultural la habilidad para observar y hacer asociaciones entre el pasado y el presente de las diferentes culturas es fundamental para entender determinados comportamientos.

Otras competencias técnicas necesarias son el dominio de otros idiomas, haber estudiado un máster en gestión de recursos humanos y/o gestión de la diversidad, tener experiencia laboral con personas de diferentes culturas y haber residido en otro país.

Si diriges una organización internacional es tiempo de que amplíes tu mirada sobre los beneficios de contratar a un profesional para conocerte a ti mismo e incrementar el conocimiento que tienes sobre tus empleados y su productividad.

Para autoconocerte debes tener nociones mínimas sobre tu mente, ¿sabes qué funciona como un procesador de datos? Recibimos, almacenamos, organizamos y utilizamos información. ¿Y qué sabes sobre tus emociones?

EL SER HUMANO SE ACOMODA A LOS HÁBITOS. TU MANERA DE PENSAR TAMBIÉN ESTÁ BASADA EN HÁBITOS Y PROGRAMADA EN GRAN PARTE POR TU CULTURA Y POR LA MANERA EN QUE TE HAN SOCIALIZADO.

En el marco de las relaciones transculturales un negociador necesita de la perspectiva de un psicólogo para entender sus propias emociones y los procesos psicológicos que disminuyen y aumentan su capacidad de razonar.

Igualmente, necesita estudiar los filtros que utiliza para interpretar la realidad, lo que le lleva a identificar sus errores de percepción. Este aprendizaje es obligatorio para programar de forma objetiva sus procedimientos mentales y discernir la perspectiva de su contrario.

De esta manera, disminuyen las percepciones fraccionadas, los prejuicios, y los estereotipos. Se entienden diferentes contextos y se buscan distintos significados a los nuevos sucesos que se presentan y a las cosas que antes parecían homogéneas.

¿Por qué no reflexionas acerca de tus hábitos de pensamiento? ¿Sabes cómo te perciben tus pares procedentes de diferentes culturas? ¿Sabes cuál es tu estilo de negociación? ¿Tienes consciencia sobre cómo reaccionas ante los resultados de tus negociaciones internacionales?

Después de conocerte a ti mismo trata a los empleados de tu organización tanto a los locales como a los extranjeros.

Cuando haces negociaciones con personas de tu misma cultura te enfocas en las habilidades y estrategias de negociación, en estadísticas, intereses y posiciones de avance o retroceso con la otra parte. Te ahorras malos entendidos porque tienes en común con ellos la cultura y los patrones sociales de tu entorno. Sin embargo, a pesar de que compartes muchas cosas en común, a veces te encuentras con obstáculos para alcanzar acuerdos porque se producen algunas diferencias como el estilo de negociación individual.

Necesitas la orientación de un psicólogo para localizar a los empleados que están capacitados para realizar negociaciones con sus pares nacionales. ¿Podrías contestar ahora cuáles son las competencias qué estos deberían tener? ¿Crees qué se necesitan más conocimientos técnicos o habilidades sociales? ¿Cómo seleccionas a los equipos negociadores dentro de tu organización?

Si realizas negocios con personas de diferentes culturas tienes que tener en consideración que estos han sido socializados de manera diferente y por lo tanto SUS HÁBITOS DE PENSAMIENTO SON DISTINTOS A LOS TUYOS.Por ello, desde la perspectiva psicológica se producen diferencias en el modo de comportarse y percibir los acontecimientos.

Te conviene la asesoría de un psicólogo para que te ayude a evaluar las percepciones de los negociadores de otras culturas, ¿cómo te ven ellos? Por otro lado, es preciso que evalúes tus percepciones hacia ellos, ¿cómo los ves tú? Asimismo, un psicólogo te ayuda a examinar los patrones emocionales, cognitivos y de comportamiento de distintas sociedades, a entender su sistema de creencias que es fundamental para advertir sus reacciones emocionales y para producir cambios.

La perspectiva de un experto en psicología de empresas transculturales en las negociaciones de tu organización te aporta múltiples beneficios. Te ayuda a tomar conciencia: 1) sobre la importancia que tienen los patrones mentales y emocionales de las personas que pertenecen a otras sociedades; 2) la influencia que tienen estos patrones en la actitud de tus pares al momento de realizar transacciones internacionales; 3) las expectativas que tiene la otra cultura en tus niveles de productividad; 4) conseguir la motivación y los deseos suficientes para superar los posibles obstáculos que se presenten y; 5) a realizar negociaciones que favorezcan el enriquecimiento entre diferentes culturas.

Mercedes Valladares Pineda
Psicóloga y coach transcultural