En octubre de 2021 lancé esta pregunta: ¿Con qué frecuencia crees que se deben planificar tus objetivos en épocas de incertidumbre? Las respuestas fueron: a diario 29%, todas las semanas 49%, trimestralmente 16% y otras opciones 5%.
Algunas personas piensan que, con la llegada de la pandemia, ya no es posible planificar sus metas a largo plazo. Desde mi perspectiva no es la mejor estrategia.
Según Business Australia, para cumplir una META tienes que seguir el siguiente orden:
- Formula una META a largo plazo (entre tres y cinco años) que esté alineada con la misión y la visión de tu empresa.
- Formula los objetivos a corto plazo que te llevarán a tu META (específicos, medibles, alcanzables, realistas y con tiempo definido).
- Todas las mañanas antes de trabajar piensa en tu META para enfocarte en ella a lo largo del día. Si tu meta es aumentar anualmente las ventas de tu empresa en un 24%, ¿cuántos pedidos o nuevos clientes necesitas al día? Este es un objetivo a corto plazo.
- Reduce los plazos de los objetivos. Aumentar las ventas un 24% al año es una cifra bastante grande, pero el aumento de las ventas, un 2% cada mes, parece más factible. Crea metas que sean de un año, seis meses y mensuales. Las metas del primer año deben basarse en tus metas de tres y cinco años. Las mensuales deben basarse en lo que se necesitará para lograr tu objetivo el primer año. Puedes tener el mismo objetivo todas las semanas; por ejemplo, llama a clientes potenciales todos los miércoles entre las 9 de la mañana y las 4 de la tarde.
- Desglosa acciones específicas con personas específicas. Uno de los principios clave de la configuración de objetivos SMART es ser específico y estar orientado a la acción. Delega a una persona en cada departamento involucrado con el objetivo para que motive a los empleados. La responsabilidad y la motivación son dos componentes esenciales para convertir los objetivos intangibles en tangibles.
- Elige un momento para planificar los objetivos a corto plazo. Puede ser una vez por semana (el lunes por la mañana) para establecer objetivos para el resto de la semana.
- Pide feedback y acepta los comentarios de las personas que colaboran contigo en relación con los objetivos a corto plazo.
En definitiva, las ventajas de la planificación de metas a largo plazo y la ejecución de objetivos a corto plazo son:
- Calculas el tiempo que necesitas para conseguir lo que te has propuesto.
- Calculas los ingresos que vas a percibir.
- Tomas la decisión de innovar o de desistir cuando el entorno se ha vuelto totalmente desfavorable.
- Eres consciente de lo que está funcionando y de lo que necesita ajustes.
- Tu motivación estará alta para obtener tu meta a largo plazo disfrutando del proceso.
En tiempos de incertidumbre no puedes dejar que los cambios de tu entorno definan tu camino, tienes que implementar estrategias de previsión para actuar de la manera más apropiada según las circunstancias del momento.
El mundo empresarial es muy volátil y tu empresa debe estar preparada para cambiar de dirección.
Mercedes Valladares
Psicóloga Experta en Coaching Transcultural