El pasado domingo 2 de junio tuve el placer de participar como ponente en un evento organizado por la Sociedad Civil Internacional, una organización dedicada a promover el voluntariado internacional. Su objetivo es favorecer el intercambio cultural basándose en la premisa “piensa global, actúa local”.
Mi ponencia se tituló: “Mitos y realidades sobre Latinoamérica” y estuvo dirigida a un grupo de voluntarios que aún no habían elegido el país en el que realizarán su voluntariado. Para ellos, era necesario tener al menos una idea general de cada continente.
Ante la pregunta: ¿Qué significa ser de Latinoamérica? Mi respuesta fue:
- Ser de Latinoamérica significa representar el 8,5% de la población mundial, según los datos del Banco Mundial en el 2017.
- Ser de Latinoamérica significa pertenecer a un continente de 20 países.
- Ser de Latinoamérica significa hablar varias lenguas derivadas del latín y hablar lenguas indígenas, como el quechua y el guaraní.
- Ser de Latinoamérica significa tener influencia de países de todo el planeta.
- Ser de Latinoamérica significa pertenecer a diferentes religiones.
- Ser de Latinoamérica significa convivir con personas de diferentes razas.
- Ser de Latinoamérica significa convivir con personas de diferentes culturas.
En definitiva, ser de Latinoamérica es sinónimo de diversidad…
Después de haber reconocido que Latinoamérica es muchas cosas a la vez, hubiese sido pretencioso por mi parte tratar de describirla en una hora. Por ello, decidí desmontar los mitos más comunes y compartir mi visión particular sobre ese continente.
MITO 1: LATINOAMERICA ES SURAMÉRICA
Si bien es cierto que la delimitación geográfica de Latinoamérica no es precisa, en España se etiqueta a toda las personas de ese continente como si fueran suramericanas y se omiten algunas distinciones como por ejemplo, que México, está en Norte América. Además se olvida por completo a los países centroamericanos y del Caribe. La ubicación geográfica de Centroamérica convierte a esa región en un sitio de paso de droga entre Suramérica y los Estados Unidos y este hecho, la convierte en una zona con características muy particulares. Tampoco se distingue, a los países andinos formados por Bolivia, Perú, Ecuador, Venezuela, Chile y Argentina quepor un lado, comparten, el sincretismo entre la cultura hispana y la cultura andina y por el otro, una geografía común: el territorio de la cordillera de los andes.
MITO 2: TODAS LAS CIUDADES LATINOAMERICANAS SON PELIGROSAS
La mayoría de las capitales en Latinoamérica son peligrosas debido a sus altos índices de delincuencia. Sin embargo, hay algunas excepciones. Según el ránking de Mercer en el año 2018, Montevideo es una ciudad bastante segura. El diario The Economist en el año 2016, apuntó que gracias al buen funcionamiento de las fuerzas del orden y el sistema de justicia penal, Santiago de Chile se caracteriza por tener bajos índices de violencia de género y abusos sexuales.
Una de las ciudades más peligrosas del mundo es Tegucigalpa capital de Honduras. A pesar de ello, otras zonas del país como las Islas de la Bahía, son muy seguras. Estas islas, se caracterizan por su elevado índice de turismo procedente sobre todo del continente europeo.
Las capitales latinoamericanas están habitadas por personas que vienen del interior de sus países en busca de una mejor calidad de vida y la falta de empleo les orilla a delinquir.
MITO 3: TODOS LOS HOMBRES Y LAS MUJERES DE LATINOAMERICA SON MACHISTAS
Un estudio de la ONG Oxfam del año 2018, apuntó que Latinoamérica es una zona de alerta roja en cuanto al machismo ya que que dentro de la región se encuentran 14 de los 25 países del mundo con más feminicidios: “En Bolivia, Colombia, Cuba, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y República Dominicana, el 80% de los jóvenes considera «normal» la violencia machista”.
Gracias a que la violencia machista está siendo combatida a nivel internacional se está generando un efecto sobre la toma de conciencia en relación a la necesidad de erradicar las relaciones violentas entre hombres y mujeres. Prueba de ello, es que en los últimos años, en algunos sectores como el ámbito político, las mujeres tienen la posibilidad de desarrollarse profesionalmente. Así, cuatro mujeres han conseguido ser presidentas en: Costa Rica, Brasil, Argentina y Chile. ¿Cuándo tendremos una presidenta de gobierno en España?
MITO 3: TODAS LAS PERSONAS DE LATINOAMERICA SON ALEGRES
Se tiene la creencia de que las personas de Latinoamérica pasan todo el tiempo bailando salsa, bachata, samba y merengue. Recuerdo que un amigo después de una estancia por vacaciones en la República Dominicana me comentó: “la gente allí, se lo pasa fenomenal, a pesar de la pobreza en la que viven son felices”.
Como en todos los países del mundo las celebraciones son periódicas, y la gente disfruta de su descanso los fines de semana. Pero, muchas personas no tienen ingresos para invertir en ocio. En el año 2017 la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un estudio que apuntaba que el 22,4% de la población, una de cada cinco personas, sufre depresión y ansiedad severa. En países como Brasil y Paraguay, cerca del 10% de los años vividos con discapacidad se deben a estas dolencias.
MITO 4: LAS PERSONAS DE LATINOAMERICA SON MUY APASIONADAS
Hay creencias muy erradas en cuanto a la sexualidad en Latinoamérica como por ejemplo, la relacionada con el número de parejas sexuales de las personas. Una mujer latinoamericana, tiene menos parejas sexuales a lo largo de su vida si la comparamos con una mujer europea. Para entender el comportamiento sexual de las personas latinoamericanas es necesario hacer algunas aclaraciones.
En primer lugar, el 30% de las mujeres entre 15 y 49 años, no tienen acceso a métodos anticonceptivos y esta es la razón por la que el índice de la natalidad es tan alto.
En segundo lugar, la influencia que ejerce la religión condiciona a que las personas no utilicen métodos anticonceptivos.
En tercer lugar, en algunos sectores, la sexualidad todavía se percibe como un tabú y por ello, no se imparte educación sexual en la mayoría de las escuelas ni los padres hablan sobre la sexualidad con su descendencia. Esto conlleva a que una mujer tenga hijos de cada una de sus parejas, y que este comportamiento, inconcebible en los países desarrollados de pie a ser interpretado como “promiscuo”.
Los tres puntos anteriores producen una percepción equivocada dando la sensación de que la gente latinoamericana es más promiscua de lo que en realidad es. Y en cierto sentido es lógico, porque las mujeres tienen descendencia de padres distintos, y los hombres tienen descendencia de madres distintas.
En mi ponencia también hablé sobre los rasgos más comunes entre los latinoamericanos y la percepción que se tiene en Latinoamérica sobre España porque antes de viajar a un país es necesario saber lo que sus ciudadanos piensan sobre nuestra nacionalidad. De esta manera, estaremos preparados para explicar que en ningún país los estereotipos que circulan se pueden aplicar en un 100% de sus habitantes.
¿Seguimos hablando de estos temas en mi próximo post?
Mercedes Valladares Pineda
Psicóloga Experta en Coaching TransCultural