Si yo lo pude conseguir, tú lo puedes conseguir… ¿Es esto cierto?
Hoy quiero compartir algunas reflexiones contigo. ¿Recibes correos en los que te dicen: “si yo pude conseguirlo, tú también puedes conseguirlo”?
Estos correos son escritos por personas que han conseguido el éxito en su vida profesional y han superado situaciones complejas. Y, como resultado del buen funcionamiento de sus estrategias, han creado un modelo de trabajo que te invitan a seguir.
Puede ser que te encuentres en un momento de confusión o entusiasmo, que te vengas arriba y contrates un servicio que no es el más adecuado para tu situación.
Las secuelas de tus decisiones impulsivas pueden llegar a ser catastróficas porque, ¡no consigues lo que quieres! y sientes una inmensa frustración.
Tomemos, como ejemplo, a una persona que es tímida y quiere aprender a hablar en público:
Ten en cuenta los siguientes puntos:
- Si reúnes las características para conseguir tu meta. Lo primero que tienes que superar es tu timidez y te va a tomar más tiempo que a una persona extrovertida.
- Calcula de forma realista el tiempo que vas a tardar para conseguir tu meta. Suma el tiempo que te vas a tardar en superar tu timidez y luego, el tiempo en el que adquirirás técnicas para hablar en público y el tiempo que necesitarás para practicar.
- Investiga la coherencia entre la inversión económica que vas a hacer y los resultados que te ofrecen. Para aprender a hablar en público necesitas practicar y exponerte frecuentemente. Si te ofrecen aprender a hablar en público en tres semanas por 47 euros, es probable que te den solamente la teoría.
- Tus circunstancias son diferentes. Investiga el entorno y el momento en que la persona que te ofrece su modelo de trabajo tuvo éxito. Los mercados cambian de forma constante y lo que funcionó en una época ya no funciona ahora.
Entonces, si yo lo pude conseguir, tu lo puedes conseguir…
La respuesta es “si” y “no”.
Es “si” cuando:
- Te planteas tus metas de manera realista, siguiendo un método de definición de objetivos.
- Trabajas tu mentalidad hacia el éxito.
- Desarrollas habilidades como la constancia, la perseverancia y una actitud positiva.
- Eres flexible y cambias de sector cuando algo no te funciona.
Es “no” cuando:
- Compras un producto o servicio que te ofrece resultados milagrosos y en corto tiempo.
- Te desinflas ante la primera dificultad.
- Te dejas llevar por tus impulsos.
Los gurús que te ofrecen servicios milagrosos no paran de trabajar. Inundan tu bandeja de correos electrónicos y crean diferentes servicios en base a tus necesidades. Por lo tanto, no tienen éxito porque sus servicios son maravillosos, tienen éxito porque tienen una estrategia y continúan trabajando hasta que tienen los suficientes ingresos para vivir de diferentes servicios.
Brian Tracy, es un autor “best selling” que manda a diario un correo electrónico a sus seguidores con tips para que consigan sus metas. Quizá, la clave de su éxito, está ahí, en la constancia.
¿Tú qué opinas?