Para explicar el valor que tiene la modestia en la cultura española dentro del entorno laboral voy a aprovechar la riqueza lingüística de España y a utilizar como ejemplo una frase muy antigua: “(…) y no tiene abuela”.
El idioma español es una lengua muy rica. En el año 2013 el diccionario de la Real Academia Española contenía 80,000 palabras y 70,000 términos americanos. Sin contar, el 30% de palabras que se utilizan de forma coloquial, que no están incluidas en el diccionario.
Un idioma está impregnado de su cultura; los refranes, sentencias, metáforas, moralejas y dichos populares reflejan las creencias y los valores más profundos de un país.
La paremiología, disciplina relativa a los adagios y dichos de una lengua, encuentra a través de Cervantes en “El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha” una materia de gran riqueza para evaluar esas pequeñas unidades de sabiduría que erosionadas con diminutos cambios por el paso de los siglos, aún mantienen su esplendorosa originalidad.
¿Cómo se percibe en España la autopromoción de nuestras cualidades?
Una amiga hondureña altamente cualificada, comentaba -no sin recrearse en su enorme esfuerzo- que su bilingüismo alcanzaba a tres idiomas y que, además de su carrera universitaria, tenía dos masters que alcanzaban la “excelencia”. El comentario de un amigo español fue: “(…) y no tiene abuela”.
Las abuelas miman a sus nietos y consideran que estos están llenos de cualidades: son los más inteligentes, los más estudiosos, los más guapos, etc. Por esta razón, a las personas que no tienen reparos en auto destacar, alabar o ensalzar sus aptitudes personales y profesionales se les dice: “(…) y no tiene abuela”.
Thomas O´Connell, estadounidense licenciado en Relaciones Internacionales y Lengua Castellana, realizó una investigación sobre las “Dimensiones Culturales en España y su aplicación en el mercado de trabajo español“.
Posteriormente, elaboró un tutorial en Youtube, con el objetivo de orientar a los estadounidenses sobre la manera en cómo deben comportarse en una entrevista de trabajo en España.
O´Connell nos hace la siguiente pregunta:
¿Cuál piensas qué es la manera más apropiada para comportarte en una entrevista de trabajo en España?
a) Decir de forma abierta todos tus logros y habilidades en el momento en que se te presente la oportunidad.
b) Esperar a que te hagan preguntas y responder de forma que puedas resaltar tus cualidades.
Para explicarnos la dimensión cultural de la modestia en España, O´Connellmenciona como ejemplo el caso de un ingeniero holandés con un alto perfil profesional que se postuló para una oferta de empleo en los Estados Unidos.
Por lo general, en Holanda al igual que en España, se valora de forma positiva la modestia. Es decir que, un holandés no destaca sus habilidades profesionales hasta el momento en que se le pregunta.
En este contexto particular, como quiera que el candidato extranjero no hizo hincapié en sus experiencias, aptitudes y logros profesionales, el entrevistador interpretó que no era apto para ocupar la vacante. Por su parte, el ingeniero holandés no comprendió las razones por las cuales no había sido contratado.
A diferencia de España y Holanda, los estadounidenses no consideran arrogante hablar de sus éxitos profesionales.
Debido al tono de voz alto y al lenguaje directo de los españoles, se podría pensar que en una entrevista de trabajo, estos expresan con claridad sus fortalezas profesionales.
Sin embargo, considerando que España tiene una tendencia cultural hacia la modestia, la respuesta correcta a la pregunta señalada anteriormente es “B”.
He contrastado con colegas profesionales su opinión sobre este tema y algunos me han respondido que la frase “venderse a sí mismo”, −muy interiorizada en Estados Unidos− no les agrada. Explican que, cuando es evidente que una persona tiene cualidades, el hecho de mencionarlas a “bocajarro” sin la coherencia propia de una entrevista basada en “pregunta-respuesta”, puede distorsionar la realidad acerca del mérito y la capacidad del candidato entrevistado. En otras palabras, tal y como apunta O´Connell ciertos españoles piensan que: “un buen producto se vende bien por sí mismo”.
Otros colegas me han respondido que la percepción de la expresión “(…) y no tiene abuela” depende del tono de voz que utilicemos al momento de señalar nuestras habilidades. Si se describen con un acento tonal que denote mucha seguridad, se puede confundir con una actitud soberbia o arrogante, en lugar de una actitud espontánea y sincera que a través de una secuencia lógica de ideas llegue a desvelar nuestra valía profesional.
En los últimos años, como consecuencia de la crisis económica en España, han proliferado los cursos de preparación para superar las entrevistas de trabajo.
Aunque a los candidatos se les enseña a defender sus fortalezas, la tendencia general en las entrevistas es actuar con modestia y esperar a que los entrevistadores tomen la iniciativa y formulen las preguntas.
Aquí es más aceptado que se hable de forma positiva como país. No olvidemos que España −si la comparamos con otros países europeos y los Estados Unidos− tiene mayor orientación hacia un comportamiento grupal que hacia el individualismo. Este hecho, puede influir a que las personas tengan en consideración la imagen que proyectan sobre los demás.
Es necesario entender que cada cultura valora de manera distinta la modestia. Para algunas, es una cualidad. Para otras puede ser una pacatería.
RECUERDA: Si no eres español debes prestar atención a la expresión: “(…) y no tiene abuela”.
Mercedes Valladares Pineda
Psicóloga y coach transcultural